Por lo que he podido apreciar en estos últimos días... el sol me ha sido esquivo cada vez que me he propuesto ir a la playa.
Playa diran ustedes con este frio, pues la verdad si. No he ido una sola vez a dejar que los rayos me quemen la piel - en todo el verano - de ahi mi deseo tardio y mi color algo raro en mi. No he aumentado este año el peligro de contraer ese peligroso cancer, que ya debe estar acumulando ventaja despues de tantos años :P
Loa mas gracioso es que pretendia ir el día sabado... pero el sol no se digno salir si no hacia el mediodia, y con la neblina por estos lares (entiendase el Bosque Viejo) era dificil saber si era o no el sol. Pero, cosa extraña, el día viernes, un sol esplendoroso, y el domingo algo por ahi. Definitivamente, creo que mejor suerte tengo esperando que la luna me acompañe de noche, y me pueda susurar los secretos que solo ella conoce.
El sol, se aparte de mi vera. El domingo,depues de cumplir mi deber civico, regrese a casa, pero había olvidado la llave de la casa ueee. Tuve que tomar mi bicla y enrrumbar al malecón, pero conforme iba avazando, la neblina mi iba envolviendo. Un manto me ha cubierto por todo el camino, como la no luz que oculto a Ungoliat de los ojos de los vala... no obstante el mar siempre estuvo visible, siempre ahi donde yo pueda sentir que me acompaña.
El mar ha sido fuente de muchas ideas, y yo no soy ajeno a eso, siempre he vuelto a ese lugar para contarle mis sucesos, penas y alegrias. El mar nunca me ha sido esquivo, al contrario siempre ha encontrado la forma de confortarme.
Si buscan, alguna vez, estar en solitario con alguien que los entienda, busquen el mar; Ulmo siempre estara ahi para aquellos que puedan verlo, y escucharlo.
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