jueves, mayo 11

Rocas en el camino

Hace poco tuve una conversa de lo mas amena y profunda con una amiga de la UNI. Aunque ustedes crean inusual, la jovencita en cuestion estudia la misma carrera que yo, y sera todo una ingeniero en poco tiempo.
Pero el asunto que tratabamos no era de indole laboral, ni mucho menos vocacional, era sobre las relaciones, sobre los sentimientos, sobre aquellas etapas de tu vida que son dificies de cerrar, y en ocasiones, dejan siempre hojas en blanco donde llenar en el futuro.

Me pregunto si recordaba aun a mi enamorada, que sentía por ella, que era lo que había impedido que volviera a estar con alguien.

La verdad, ahora que los pienso bien, y no tengo sus lindos ojos frente a mi es mas facil tratar de responderme a mi mismo. Mi primera respuesta fue la falta de tiempo, aquelos que me conocen saben que cuando empiezo una relación, procuro, en la medida de lo posible darme por entero a esa persona con quien comparto mi vida. Soy todo o nada, por decirlo menos.
Pero en parte omitia, que de alguna manera aún estoy algo dolido, aun es claro para mi que siento un pequeño temor a volver a enamorarme, a lanzarme a la piscina sin saber si esta llena. Como dicen los entendido, una sola vez capan al gato.

Le agradesco a esta jovencita, traer a memoria, asuntos sin resolver, respuestas sin contestar, pensamientos sin concluir. Uno no puede ir por la vida menospreciandose ni mucho menos sntiendo temor de las acciones de otros. Uno tiene una forma de pensar y sentir, y debe estar orgulloso de este accionar y proceder. Las rocas en el camino son para romperlas, pasar sobre ellas, pues de dejarlas de lado; como bajando una colina, es probable que mas tarde, nos alcancen.

Quiero concluir, pensando, que podre encontrar a la persona indicada, aquella que sepa valorar vada aspecto dispar de mi vida, con quien pueda compartir mis aficiones, y a quien pueda trasmitir mi afecto. La espera es tediosa, cierto es, pero no existe otro camino en este momento. El tiempo dira si yo tengo la razon o no.

Un gran saludo para esa dama, que sepa, que es mas facil ecirlo que escribirlo, pero requiere mas valor decirlo a unos ojos tan bonitos. Si puedes aceptar un hermano mas, tienes uno en mi. El Señor de Bosque Viejo, estara esperando a que Baya de Oro, regrese de las tierras imperecederas.

jueves, mayo 4

Uno para todos y todos para uno.


Hace pocos dias, estuve en casa de mi cuñada para celebrar su cumpleños, y observaba como se divertian sus pequeños. Pude recordar - al ver a Francisco y Benjamin correr como desatados - las veces que jugaba a las escondidad con mi hermano. Quienes tengan hermanos, mas o menos contemporaneos, entenderan, que a pesar de las diferencias y desavenecias que puedan tener, siempre son hermanos despues de todo, y es dificil no jugar con ellos.

Mis sobrinos son cuatro, pero a diferencia de los cuatro hermanos que somos nosotros, entre ellos la diferenecia de edad no se hara notoria en un par de años. Es bastante divertido observar como realizan una travesura juntos... Mentras Hector esta de campana, Francisco ayuda a Benjamin a llegar a alguna parte alta. Realmente mi cuñada tendra serios problemas cuando los cuatro hallan crecido lo suficiente.

Cuando pequeño, jugaba con mi hermano, a armar cosas, me encantaba preparar largos dibujos donde detallaba que éra lo que construiria. Ya desde entonces las peleas eran por quien le tocaba guardar los juguetes. Luego cuando fuimos creciendo, ya no nos veiamos mucho en el cole, y cuando termine, fue dificil ir a buscarlo al cole, porque se había metido en algún problema.

Les he contado algo a los pequeños, referente a la novela Los 3 mosqueteros, y creo que se los han tomado a pecho eso de ser cada uno de los personajes. Francisco por ser el mayor es Athos, El delgado y pensativo de Hector - Aramis, el fortachon y fanfarron de Porthos es Benjamin, y por último, el menor que aprendera de los maestros, Juaquín.

Los cuatro pueden decir, sin temor a equivocarse, que actuan, uno para todos y todos para uno.