jueves, marzo 13

Funcionalidad Vs Estética

Antes de comentar cualquier asunto adicional, era menester contar la decisión de pasar por el jardinero y perder el poco - pero muy elocuente rebelde - cabello que me había dejado crecer. La pregunta generalizada es que por que después de haber esperado tanto tiempo para obtener una pequeña cola, y a pesar del esfuerzo que ello conllevó, por el mantenimiento y demás asuntillos relacionados con el cabello largo, que me hizo cambiar de opinión.

Ya ha pasado un buen tiempo desde que deje que el cabello creciera a su gusto - desde octubre - y si bien es cierto comenzó como una decisión de carácter funcional, el frió se siente menos cuando uno tiene pelo en la nuca que lo cubra, durante el verano fue mas que espíritu de rebeldía - todos lo hemos tenido - y sobre todo asunto de estética.

Claro que preguntaran por que el menudo cambio en un enano que acostumbra a llevar todo, de manera clásica. Pues era un recordare de la época que salí del cole, cuando el cabello estaba largo, pero ni tenia ganas de arreglarlo. Esta vez fue diferente, a pesar de lo extraño que pueda sonar en mis labios, tuve que dar su tiempo a un asunto tan superficial.

Y el corte? Pues simple, al lugar donde voy, el sol es tremendo y esta lloviendo hoy si, mañana también, por lo que llevar el cabello largo se presentaba impracticable. Por otro lado, el casco es mucho mas cómodo cuando uno tiene el cabello corto y no hay nada que le moleste la cara :D

Contrario a lo que diga mi querido hermano, hay ocasiones en los que la funcionalidad, debe dejar paso a la estética. La idea seria que pudiéramos combinar estas dos tendencias en todos los proyectos que realicemos, pero no siempre sera así. Es el eterno enfrentamiento de Ingenieros y Arquitectos, cuando unos le dicen a otros: eso no se puede hacer. Entenderán por que es mucho mas fácil cuando un arquitecto estudia después ingeniería civil.

Leí hace poco un articulo en el Somos, creo que era de Rafo Leon, en el que rajaba de la manera mas absurda, de los arquitectos en Lima; en realidad se veía muy claramente el destilar de bilis muy personal contra algún estafador, resentido escritor. Cuando uno no conoce de un tema, es mejor quedarse callado, si no termina hablando tonterías.
Ya esta la mochila lista, los accesorios comprados, las botas lustradas, y el cabello - aceptare que quedo mas corto de lo que quería - con el largo necesario. Solo falta el cuerno de aviso, y el enano parte rumbo al querido norte, muy cerca del calor ecuatorial, y las bellas norteñas.

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