Hace poco veíamos al genial Clint Eastwood en Jinetes del espacio; ya algo avejentado, conserva, siempre que quiere, ese aspecto duro que le valió grandes premios al hacer de Harry el sucio. Pero el origen de esa mirada que daba miedo, y el puro a medio consumir entre los dientes, tiene otro origen, una película en la que participo este grande de Hollywood, allá por la década de los 60 – si mi memoria no me falla – y eran clásicos los llamados spaghetti western. En esa época se pusieron de moda las películas del oeste, donde todos se resolvía con el revolver, y las locaciones eran casi todas en el desierto.
Nuestro actor participo, siendo muy joven, de un clásico que quedo en la memoria de muchos por el fondo de música tan genial del maestro Ennio Morricone. La película se titulaba: por un puñado de dólares; y si bien es cierto que el argumento era muy similar a muchas de las películas contemporáneas, había algo especial en las secuencias tan bien logradas, los diálogos y la fotografía, que hizo de esta película un clásico del cine.
El actor que acompaña a Eastwood era un actor conocido en el cine europeo, y en esta ocasión hace las veces del veterano cazarecompensas, que tiene que unir fuerzas con el joven pistolero, por estar en desventaja numérica. Como se van relacionando, y como forjan algo parecido a una amistad, a lo largo de la película, quedara como muestra para futuras producciones; que no dudaron en tomar varias de las secuencias para el futuro, en especial el duelo final.
Eastwood, ya algo más veterano, volvería a repetir el papel de pistolero, al interpretar a un sicario retirado que es contratado por unas prostitutas, para dar un escarmiento a unos forajidos. Para esta película – los imperdonables – acompañado de Gene Hackman y Morgan Freeman, desarrolla un personaje atormentado por su pasado, y que guarda secretos que lo hacen muy peligroso. Memorable la escena donde se entera de la muerte de su amigo – que no había participado – y comienza a beber licor.
Junto con otros grandes del cine, el actor se ha hecho un lugar en el corazón y la memoria del público, no solo actuando, sino también, como director y productor. Estas dos películas son un clásico que uno no debe dejar de ver, y siempre serán mas que entretenidas, no importa cuantas veces uno las vea.
Una ultima adición a la lista, es su trabajo junto a Kevin Costner, cuando produjo, dirigió y actuó una película que fue reconocida por su trabajo argumental: Mundo Perfecto, y recibió grandes elogios por todo el mundo.
Nuestro actor participo, siendo muy joven, de un clásico que quedo en la memoria de muchos por el fondo de música tan genial del maestro Ennio Morricone. La película se titulaba: por un puñado de dólares; y si bien es cierto que el argumento era muy similar a muchas de las películas contemporáneas, había algo especial en las secuencias tan bien logradas, los diálogos y la fotografía, que hizo de esta película un clásico del cine.
El actor que acompaña a Eastwood era un actor conocido en el cine europeo, y en esta ocasión hace las veces del veterano cazarecompensas, que tiene que unir fuerzas con el joven pistolero, por estar en desventaja numérica. Como se van relacionando, y como forjan algo parecido a una amistad, a lo largo de la película, quedara como muestra para futuras producciones; que no dudaron en tomar varias de las secuencias para el futuro, en especial el duelo final.
Eastwood, ya algo más veterano, volvería a repetir el papel de pistolero, al interpretar a un sicario retirado que es contratado por unas prostitutas, para dar un escarmiento a unos forajidos. Para esta película – los imperdonables – acompañado de Gene Hackman y Morgan Freeman, desarrolla un personaje atormentado por su pasado, y que guarda secretos que lo hacen muy peligroso. Memorable la escena donde se entera de la muerte de su amigo – que no había participado – y comienza a beber licor.
Junto con otros grandes del cine, el actor se ha hecho un lugar en el corazón y la memoria del público, no solo actuando, sino también, como director y productor. Estas dos películas son un clásico que uno no debe dejar de ver, y siempre serán mas que entretenidas, no importa cuantas veces uno las vea.
Una ultima adición a la lista, es su trabajo junto a Kevin Costner, cuando produjo, dirigió y actuó una película que fue reconocida por su trabajo argumental: Mundo Perfecto, y recibió grandes elogios por todo el mundo.