Como todo evento en la naturaleza, toda reacción ha sido originada y a la vez trae consigo una reacción. Esta no es la clase de mecánica de cuerpo rígido, ni mucho menos una exposición sobre la relatividad.
Cuando uno se ve envuelto en un profundo sentimiento hacia otra persona, de manera casi instantánea, deja por un momento de pensar en algo más. Se convierte en una especie de cupido que intenta que las demás personas también puedan encontrar esa felicidad y amor que uno disfruta.
Pero pasado un tiempo - durante el cual ha estado mas allá del reino de Arda - vuelve a la realidad, se despeja la bruma que le impide analizar fríamente todos y cada uno de los detalles del futuro. Es en este momento, cuando puede encontrarse con fallas que han de venir; dolorosas pero necesaria separaciones que forman parte de la vida.
No espero que pueda predecir el futuro, ni mucho menos lograr organizar y adelantarme a cada uno de los acontecimientos que afectaran mi vida. Sinceramente he de aceptar que me asusta tener que moverme un paso a la vez, día a día; disfrutando de cada instante de felicidad que se pueda lograr.
En estos días estoy estancado en la ciudad de los reyes, mañana, quien sabe; la ciudad minera de Cerro, o la sierra norte de Trujillo. Lo que si es seguro es lograr que las reacciones mientras este aquí, sean consecuencia de mi forma de ser.
Mis amigos, siempre estarán ahí, y la razón por la que puedo contar con ellos, es que de igual modo ellos saben que pueden contar conmigo. Todas nuestras acciones traerán consecuencias; solo depende de nosotros lograr que estas sean para nuestro beneficio, y además de los que mas queremos.
1 comentario:
creo que de todas las veces que nos hemos escrito, en esta me he sentido más identificada :)
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