Hermosa dama! -dijo Frodo al cabo de un rato -. Decidme, si mi pregunta no os parece tonta, ¿quién es Tom Bombadil?
-Es él -dijo Baya de Oro, dejando de moverse y sonriendo.
Esta es la primera respuesta que recibimos a la pregunta que nos intriga; y como respuesta adicional Baya de oro le explica a nuestro amigo: las tierras del bosque viejo no le pertenecen, pues seria una carga, pero es el señor. Como siempre, no escribo este articulo, en plan de explicación o entregando respuestas, mas bien invitándolos a encontrarlas y hacerse nuevas.
¿Que quiso decir con ser el señor? Acaso guardián de la madera, el agua y las colinas; cual es el verdadero significado de ser el propietario de un lugar. Tal vez no controlarlo, pero si hacer buen uso de él, y cuidar que cada cosa este en su sitio. Cuando Frodo ha pasado una noche en este lugar de paz, y despierta renovado al día siguiente… ni hambriento ni cansado, sólo colmado de asombro… aprovecha un silencio para volver a preguntar.
-¿Quién sois, Señor?
-¿Eh? ¿Qué? - dijo Tom enderezándose y los ojos le brillaron en la oscuridad-. ¿Todavía no sabes cómo me llamo? Esa es la única respuesta. Dime, ¿quién eres tú, solo, tú mismo y sin nombre? Pero tú eres joven, y yo soy viejo. El Antiguo, eso es lo que soy. Prestad atención, amigos míos: Tom estaba aquí antes que el río y los árboles. Tom recuerda la primera gota de lluvia y la primera bellota. Abrió senderos antes que la Gente Grande y vio llegar a la Gente Pequeña. Estaba aquí antes que los Reyes y las tumbas y los Tumularios. Cuando los elfos fueron hacia el oeste, Tom ya estaba aquí, antes que los mares se replegaran. Conoció la oscuridad bajo las estrellas antes que apareciera el miedo, antes que el Señor Oscuro viniera de Afuera.
La única respuesta, nos dice Tom; nuestro nombre va unido a nuestra persona. ¿Quienes seriamos si no nos reconocieran por nuestros nombres? Muy antiguo dice que es, y que ha visto mucha historia correr bajo sus pies. Como los verdaderos nombres de los ents, que cuentan la historia de su pasado. Somos lo que queremos ser, y nuestros propios nombres nos acompañan allá donde nuestros pasos nos lleven.
Tom se presenta como un paso necesario entre la comarca y el nuevo mundo que han de descubrir nuestros amigos medianos. Es a la vez, una suerte de guía y amigo, que si bien es cierto no podrá acompañarlos todo el camino, los protegerá mientras estén en sus territorios, pues Tom tiene sus propios asuntos que atender. Nuestro amigo se gana el afecto y confianza de los Hobbits de manera muy natural.
En verdad tanto sabía Tom y sus preguntas eran tan hábiles, que Frodo se encontró hablándole de Bilbo y de sus propias esperanzas y temores como no se había atrevido a hacerlo ni siquiera con Gandalf. Tom asentía con movimientos de cabeza y los ojos le brillaron cuando oyó nombrar a los Jinetes.
-¡Muéstrame ese precioso Anillo! -dijo de repente en medio de la historia: y Frodo, él mismo asombrado, sacó la cadena y desprendiendo el Anillo se lo alcanzó en seguida a Tom.
Un adicional que causara más de un dolor de cabeza, buscando la respuesta sucede cuando Tom, se coloca el anillo… Tom se puso el Anillo en el extremo del dedo meñique y lo acercó a la luz de la vela. Durante un momento los hobbits no advirtieron nada extraño. En seguida se quedaron sin aliento. ¡Tom no había desaparecido!... Y más aun cuando después de un pequeño juego, Frodo decide comprobar el anillo, y luego de desaparecer se dirige a la puerta
-¡Eh, tú! -gritó Tom volviendo hacia él unos ojos brillantes que parecían verlo perfectamente-. ¡Eh! ¡Ven Frodo, ven aquí! ¿Adónde te ibas? El viejo Tom Bombadil todavía no está tan ciego. ¡Sácate ese Anillo dorado! Te queda mejor la mano desnuda. ¡Ven aquí! ¡Deja ese juego y siéntate a mi lado! Tenemos que hablar un poco más y pensar en la mañana. Tom te enseñará el camino justo, ahorrándote extravíos.
Nuestro “viejo” amigo debe su imagen a un juguete de los hijos del profesor, pero es más que seguro que su historia se haya desarrollado de otro modo, tan extensa e intrincada que no quiso mencionarla. Viviendo aun en el bosque viejo, ayudando a los amigos; dando consuelo y descanso a todo aquel que quiera oír sus cantos.
Un personaje entrañable en la historia, sin dejar de ser extraño, que acude a salvar a sus amigos, no importa en que apuro se encuentren. Algo que queda en la memoria son las rimas que enseña a Frodo y sus amigos, que los ayudaran a convocarlo. Es entonces que encontramos, la respuesta sencilla y en verso, a la pregunta que nos hacíamos al comienzo
Old Tom Bombadil is a merry fellow,
Bright blue his jacket is and his boots are yellow.
None has ever caught him yet, for Tom, he is the master:
His songs are stronger songs, and his feet are faster.
-Es él -dijo Baya de Oro, dejando de moverse y sonriendo.
Esta es la primera respuesta que recibimos a la pregunta que nos intriga; y como respuesta adicional Baya de oro le explica a nuestro amigo: las tierras del bosque viejo no le pertenecen, pues seria una carga, pero es el señor. Como siempre, no escribo este articulo, en plan de explicación o entregando respuestas, mas bien invitándolos a encontrarlas y hacerse nuevas.
¿Que quiso decir con ser el señor? Acaso guardián de la madera, el agua y las colinas; cual es el verdadero significado de ser el propietario de un lugar. Tal vez no controlarlo, pero si hacer buen uso de él, y cuidar que cada cosa este en su sitio. Cuando Frodo ha pasado una noche en este lugar de paz, y despierta renovado al día siguiente… ni hambriento ni cansado, sólo colmado de asombro… aprovecha un silencio para volver a preguntar.
-¿Quién sois, Señor?
-¿Eh? ¿Qué? - dijo Tom enderezándose y los ojos le brillaron en la oscuridad-. ¿Todavía no sabes cómo me llamo? Esa es la única respuesta. Dime, ¿quién eres tú, solo, tú mismo y sin nombre? Pero tú eres joven, y yo soy viejo. El Antiguo, eso es lo que soy. Prestad atención, amigos míos: Tom estaba aquí antes que el río y los árboles. Tom recuerda la primera gota de lluvia y la primera bellota. Abrió senderos antes que la Gente Grande y vio llegar a la Gente Pequeña. Estaba aquí antes que los Reyes y las tumbas y los Tumularios. Cuando los elfos fueron hacia el oeste, Tom ya estaba aquí, antes que los mares se replegaran. Conoció la oscuridad bajo las estrellas antes que apareciera el miedo, antes que el Señor Oscuro viniera de Afuera.
La única respuesta, nos dice Tom; nuestro nombre va unido a nuestra persona. ¿Quienes seriamos si no nos reconocieran por nuestros nombres? Muy antiguo dice que es, y que ha visto mucha historia correr bajo sus pies. Como los verdaderos nombres de los ents, que cuentan la historia de su pasado. Somos lo que queremos ser, y nuestros propios nombres nos acompañan allá donde nuestros pasos nos lleven.
Tom se presenta como un paso necesario entre la comarca y el nuevo mundo que han de descubrir nuestros amigos medianos. Es a la vez, una suerte de guía y amigo, que si bien es cierto no podrá acompañarlos todo el camino, los protegerá mientras estén en sus territorios, pues Tom tiene sus propios asuntos que atender. Nuestro amigo se gana el afecto y confianza de los Hobbits de manera muy natural.
En verdad tanto sabía Tom y sus preguntas eran tan hábiles, que Frodo se encontró hablándole de Bilbo y de sus propias esperanzas y temores como no se había atrevido a hacerlo ni siquiera con Gandalf. Tom asentía con movimientos de cabeza y los ojos le brillaron cuando oyó nombrar a los Jinetes.
-¡Muéstrame ese precioso Anillo! -dijo de repente en medio de la historia: y Frodo, él mismo asombrado, sacó la cadena y desprendiendo el Anillo se lo alcanzó en seguida a Tom.
Un adicional que causara más de un dolor de cabeza, buscando la respuesta sucede cuando Tom, se coloca el anillo… Tom se puso el Anillo en el extremo del dedo meñique y lo acercó a la luz de la vela. Durante un momento los hobbits no advirtieron nada extraño. En seguida se quedaron sin aliento. ¡Tom no había desaparecido!... Y más aun cuando después de un pequeño juego, Frodo decide comprobar el anillo, y luego de desaparecer se dirige a la puerta
-¡Eh, tú! -gritó Tom volviendo hacia él unos ojos brillantes que parecían verlo perfectamente-. ¡Eh! ¡Ven Frodo, ven aquí! ¿Adónde te ibas? El viejo Tom Bombadil todavía no está tan ciego. ¡Sácate ese Anillo dorado! Te queda mejor la mano desnuda. ¡Ven aquí! ¡Deja ese juego y siéntate a mi lado! Tenemos que hablar un poco más y pensar en la mañana. Tom te enseñará el camino justo, ahorrándote extravíos.
Nuestro “viejo” amigo debe su imagen a un juguete de los hijos del profesor, pero es más que seguro que su historia se haya desarrollado de otro modo, tan extensa e intrincada que no quiso mencionarla. Viviendo aun en el bosque viejo, ayudando a los amigos; dando consuelo y descanso a todo aquel que quiera oír sus cantos.
Un personaje entrañable en la historia, sin dejar de ser extraño, que acude a salvar a sus amigos, no importa en que apuro se encuentren. Algo que queda en la memoria son las rimas que enseña a Frodo y sus amigos, que los ayudaran a convocarlo. Es entonces que encontramos, la respuesta sencilla y en verso, a la pregunta que nos hacíamos al comienzo
Old Tom Bombadil is a merry fellow,
Bright blue his jacket is and his boots are yellow.
None has ever caught him yet, for Tom, he is the master:
His songs are stronger songs, and his feet are faster.
1 comentario:
!Impresionante, es verdad! El ingenio de tolkien se encontró, muchas veces en una muy bien pensada "casualidad" y Tom Bombadil es uno de los mejores ejemplos. Un personaje, un espíritu antiguo que habitaba en la tierra antes de que los días empezaran para las demás razas,que nació al lado de una cama seguramente mientras contaba algún cuento para sus hijos.
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