Aquí me encuentro, lejos del bullicio de la ciudad, donde la luna me observa silenciosa, y las estrellas brillan mas que en ningún otro lugar. Esta es la temporada de verano, acá en las alturas heladas de Huayllay; y si bien es cierto que el sol te quema por las mañanas, por la tarde, cuando la sombra se extiende por doquier, el viento helado quema todo lo que encuentra a su paso.
Esto es a lo que le llaman "la helada", pues por las mañanas una neblina cubre todo, y hace que el hielo se forme sobre casi cualquier superficie. La temperatura no ha bajado - como le explicaba al buen Athos - es mas bien la sensación térmica lo que hace que sientas que eres un pingüino de altura.
Acá, lejos de todo, el tiempo que tienes para pensar las cosas, es largo y significativo, por lo que las preocupaciones siempre encuentran solución, y al regresar a casa, todo parece mas simple, y aprendes a tener la paciencia que necesitas.
En poco mas de un año, dejare el estado civil de soltero, para unirme a una mujer que ha sabido ver dentro de mi, mas allá de mis defectos y manías. Que ha aceptado una vida dividida; pues mi trabajo casi siempre me llevara lejos de ella, mas mi pensamiento siempre estará junto a su corazón.
En esta noche, que la luna casi esta llena de alegría, mi corazón esta junto a ti mi hermosa Beruthiel, y mientras duermes y sueñas, yo cierro mis ojos, pues desde la cabaña de los cuentos perdidos, mi pensamiento junto a ti estará. A través de los sueños, yo te visito, y velo tu descanso, donde quiera que tu alma lejos de mi este. Contigo a la distancia, siempre, tu gato contigo esta.
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